Música

Creo que la música me encanta desde antes de nacer, y además soy violinista en mis ratos libres. Mis padres me pusieron rock and roll y música clásica desde que estaba en la barriga de mi madre y durante veinte años más. Así he salido. Pero es una de las mayores cualidades que tengo, mi gusto musical, y nunca me arrepentiré de ello. Ya sabéis, sexo, drogas y rock'n roll. Aun así he pensado mucho qué mostraros, y he decidido que Lindsdey Stirling, gran violinista y musa de muchos, y Pentatonix, un grupo acapella que todo, todo lo que versionan lo hacen con la voz, son un buen mix para comenzar a conocerme.

Videojuegos

Me encantan los videojuegos desde que era pequeña. Siempre estoy al tanto de las novedades de las empresas más punteras en este sector, me gusta conocer cada detalle del juegos que pronto estarán a la venta y sigo con bastante interés los distintos eventos de videojuegos que se celebran por todo el mundo, por ejemplo el E3 en Los Angeles o la Madrid Games Week en Madrid. Espero poder seguir abriéndome camino en el sector del periodismo especializado en videojuegos, pues es algo que me interesa y me apasiona al mismo tiempo. Y por supuesto espero seguir jugando videojuegos muchos, muchos años más. Hasta que mis pulgares aguanten.

Radio

Desde que entré en la universidad no paro de preguntarme qué me deparará el futuro y dónde acabaré desarrollando profesionalmente todo lo aprendido estos años. Si hay un lugar que se visualiza claramente en mi mente, es un estudio de radio. En la pecera, como control o en la mesa locutando, la radio me encanta de arriba a abajo, incluso su frenetismo a la hora de informar. Mis relaciones con este medio no han hecho más que comenzar.

Leer

Lo bueno de los lectores que es que tenemos muchas vidas, como los gatos. Incluso más de siete. La lectura me ha proporcionado grandes momentos a lo largo de mi vida, los mejores, pienso a veces. Nadie más que yo es consciente de lo mucho que me cuesta centrarme en un buen libro con tanta tecnología al rededor, pero el gusto que da conseguirlo y perderse de nuevo enntre las páginas de uno es una sensación completamente indescriptible.

Escribir

Era cuestión de tiempo que gustándome tanto la lectura empezara a cogerle el gusto a escribir. Empecé a escribir a los 11 años, y no he parado desde entoces. Esta afición me ha calado tanto que acabé estudiando perdiodismo solo por el placer de poder seguir escribiendo incluso aunque creciera. Incluso aunque madurara y todos los mundos e historias que imaginé de pequeña se perdieran en lo más profundo de mi mente adulta. ¿Me haré el favor de cumplir el sueño de la Lara de 11 años y publicar un libro alguna vez? Nunca es tarde para empezar.

Socorrismo

Si hay algo que sabía desde pequeña es que algún día iba a trabajar de socorrista. Estuve nadando durante mucho años y competí durante otros pocos. Y no voy a ser modesta, se me daba estupendamente. Mi trabajo soñado era alguno en el que pudiera combinar mi faceta de adulta responsable que trabaja para tener un sueldo y mi faceta de mujer activa y deportista. El primer día que trabajé de socorrista y me senté en una silla a pasar calor me di cuenta de que quizás me había precipitado al pensar que era mi trabajo perfecto. Pero cumplí un antiguo sueño de la infancia y nunca me he arrepentido de ser la jefa de la piscina.

Y sí, la de la foto soy yo. Pero no penséis que trabajo así, fue el último día antes de irme.